Para aprender, hay que amar la disciplina
El Señor aprueba a los que son buenos, pero condena a quienes traman el mal La perversidad nunca produce estabilidad, pero los justos tienen raíces profundas. Una esposa digna es una corona para su marido, pero la desvergonzada es como cáncer a sus huesos. Los planes de los rectos son justos, pero el consejo de los [...]