¿Hacia dónde está tu corazón?

Hoy queremos compartirte ésta porción de la biblia que te hará reflexionar.

Marcos 10:17

Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se arrodilló delante de él.

—Maestro bueno —le preguntó—, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?

 —¿Por qué me llamas bueno? —respondió Jesús—. Nadie es bueno sino solo Dios. Ya sabes los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre”.

 —Maestro —dijo el hombre—, todo eso lo he cumplido desde que era joven.

 Jesús lo miró con amor y añadió:

—Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.

Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste porque tenía muchas riquezas.

Éste versículo nos permite reflexionar sobre nuestra atención en lo material.

¿Realmente tu corazón está centrado en las cosas del cielo o en las de la tierra?

¿Te dolería deshacerte de todo lo material que has logrado obtener con el pasar de los años? ¿Dónde queda tu esfuerzo y tus ingresos que con tanto sudor conseguiste?

Si éstas preguntas te perturban, deberías pensar hacia dónde está enfocada tu fe pues Dios es quien ha provisto todo lo que tienes hasta ahora.

Hoy te animamos a que puedas desprenderte de lo material e invites a Jesús a morar en tu corazón. Sólo Él puede llenar aquel vacío que lo visible no puede.

Dale la oportunidad de que sane y restaure lo que en su momento el mundo dañó.

Jesús es el buen pastor que rescata y sanas ovejas perdidas.