Después de pandemia ha surgido éste dilema, y es que ya sea por diferentes factores como la seguridad, la comodidad, la practicidad ó el estar más tranquilo en casa, ha hecho que un gran número de personas ya no asistan a la iglesia local.

Una reciente encuesta del Pew Research Center revela que alrededor del 25% de los adultos estadounidenses asisten regularmente a servicios religiosos en línea.

La comodidad es citada por el 43% como la razón principal y por un 31% adicional como razón secundaria. Además, el 49% menciona la seguridad personal como motivo importante.

Surge la pregunta de si realmente es importante que la gente escuche sermones en persona, en la iglesia, o en línea de forma privada.

En la era de la comunicación podríamos decir que resulta fácil incluso que el Pastor de la iglesia envíe por correo electrónico el tema a tratar.

Pero ¿Qué dice la Biblia sobre congregarse en persona?

Congregarse presencialmente se vuelve crucial en una iglesia donde los miembros se conocen y se relacionan, lo que genera externalidades positivas cuando se aplican las enseñanzas del sermón en la vida diaria.

La aplicación del sermón se considera un elemento central, ya que su efectividad depende de la red de oyentes y de la relación entre ellos. Se argumenta que el propósito del sermón no es solo impactar a los individuos, sino moldear a la congregación como una comunidad.

Aunque la tecnología permite la transmisión en línea, se subraya la importancia de escuchar los sermones en persona y con otros creyentes para mantener el sentido de comunidad y el conocimiento compartido.

Es importante no sólo asistir presencialmente sino que dicha comunión sea de ayuda para otros creyentes como lo dice 1 de Tesalonicenses, pues al hacerlo en línea esa oportunidad se pierde.

 

1 Tesalonicenses 5:11

Por tanto, confórtense los unos a los otros, y edifíquense el uno al otro, tal como lo están haciendo.

Debemos intentar a la medida que sea posible asisitir a la iglesia para escuchar las prédicas y evitar caer en el mundo del internet.

Si por algún motivo una persona tiene una condición que no permite moverse, es recomendable que pueda escuchar el mensaje en casa, pero quienes pueden movilizarse deberán asistir a su iglesia. Recordando que la Biblia nos insta hacerlo:

 

Hebreos 10:25

No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.

Recuerda que la transmisión en línea puede ofrecer comodidad, pero la Biblia anima a que el compartir en persona con otros miembros de la congregación es esencial para su crecimiento y propósito en la comunidad.