Llega el 2023 y con ello un sinnúmero de preocupaciones entre ellas, el anhelo de encontrar un nuevo o mejor trabajo.

 

Quizás te encuentres en la posición de una joven cuyo jefe se comporta estresante y para este año te has planteado el renunciar por tu paz personal ó del lado de quien aún no encuentra cómo sostener a su familia pues la situación no se encuentra bien laboralmente.

 

Cualquiera de las dos opciones hoy queremos recordarte que la angustia por el futuro nos aleja del Señor. No importa la situación en la que te encuentres, pues debemos recordar que para quienes creen en Jesús, todo será siempre para bien. 

 

En este 2023 queremos decirte:

 

  • Dios nos llama a depender de Él.

El deseo de nuestro Padre siempre será que lo pongamos en primer lugar. No hay nada más hermoso que pensar en lo siguiente:

¡El Dios que controla el universo está pendiente de qué voy a comer mañana!

 

  • El Señor es fiel en proveernos.

Nosotros vivimos por fe y esto siempre será suficiente pues Dios nos provee para cada día.

En ocasiones nos solemos angustiar y hasta enfermar en medio de la incertidumbre. Pero si nuestro Padre es quien alimenta a las aves del cielo y conoce cuántos cabellos tenemos, sería ilógico creer que Él no nos sustentará.

 

  • Con o sin trabajo, los planes de Dios siempre han sido mejores que los míos.

Pongamos en oración ese deseo de obtener un nuevo ingreso y pidamos dirección para saber cuál es la voluntad de Dios, agradable, buena y perfecta.