Por: Ivonne Bayas

DJ Avicci fue un joven talentoso, artista, productor y mezclador. Nació en Estocolmo el 8 de septiembre de 1989 y murió el 20 de abril del 2018. Su fama empezó a los 18 años. Creó éxitos en la música electrónica como “Wake me up”, “Hey brother”, “Addicted to you” y “Levels”. A los 28 años atentó contra su vida, se suicidó.

Los suicidios no son solo un acto exclusivo que se produce en los artistas famosos. La diferencia es que la muerte de ellos vende páginas en los medios publicitarios y los de el resto de ciudadanos, no.

Todos los jóvenes cruzan por fuertes cambios en sus vidas. Habitualmente se encuentran con nuevos retos y miedos que los paralizan y buscan aquella solución que ya otros han probado: alcohol o drogas, sustancias que los envuelve en nuevas sensaciones, desinhibición, poder, seguridad, relajamiento, pertenencia.

Pero tal y como actúa el enemigo, estas mismas “sustancias mágicas”, como las llamó DJ Avicci, lo traicionaron y lo llevaron a la esclavitud, a la depresión y a la agonía.

Los jóvenes y adolescentes pocas veces  perciben su cambio de personalidad, su conducta. Solo saben que el miedo ha regresado envuelto en desesperanza y más dolor. Es allí cuando el suicidio se vuelve una opción.

Observemos a nuestros hijos con mucha atención. Siempre brindemos nuestra ayuda, sin obstaculizar o invadir sus espacios. Que ellos encuentren en nosotros una mano amiga que puedan sostener en sus momentos de mayor debilidad.