Cuando pensamos en salud, generalmente lo primero que viene a mente es, no tener enfermedades, sin embargo el concepto de salud que la misma OMS, estableció hace ya varios años es: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Nos podemos preguntar entonces. Tenemos salud? Lamentablemente consideramos salud, el no solo no tener enfermedades, sino estar “asegurados con un buen plan médico, un buen médico, u otros elementos que no nos llevan a tener una vida realmente saludable.
La salud se constituye de varios ejes.
1.- Salud social. Mi entorno, mi familia, mis amigos, mi medio social en el que me muevo y relaciono frecuentemente. Es interesante analizar que las personas enferman por un medio social que también está enfermo, aunque parezca fantasioso, las personas tóxicas que pueden estar a mí alrededor, pueden enfermarme más que el no comer saludablemente. El desafío que tenemos como padres es que generemos un entorno social óptimo en nuestro hogar, que sea un hogar de paz, de armonía, de amor y comprensión.
2.- Salud mental. Según datos de la OMS, se calcula que la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo la principal causa de discapacidad.
Siendo las mujeres más susceptibles que el hombre. No es ajeno que la salud mental, es un gran problema en un mundo caído, en donde escuchamos, vemos y vivimos con estrés, depresión, angustia, ira, etc. Solo con salir a la calle se puede ver que la salud mental de las personas está afectadas, al ver reacciones que denotan un estado mental afectado.
3.- Salud física. Una gran ruptura de la medicina alópata y dentro de esta la nutrición clásica occidental es tratar al paciente x con lo mismo que al paciente y. Sabemos ahora en nutrigenómica y nutrigenética que cada persona presenta lo que se llama “ bioindividualidad”, es decir rasgos genéticos, y de asimilación muy diferentes los unos de los otros, es decir, lo que para mí puede ser bueno, no necesariamente para otra persona puede serlo.
La salud física está orientada hacia un tipo de tratamiento que rara vez cura la enfermedad, esta solo trata el síntoma. Solo corta el fruto más no va a la raíz. Y una de las raíces para enfermar no solo en nuestro cuerpo físico, sino en nuestro aspecto social y mental es lo que comemos.
Se estudia por ejemplo en psicología de la nutrición que el cómo generamos un vínculo psico emocional con la comida, esta desde que nacemos en donde aprendemos a pedir alimento a través del llorar, cuando crecemos, sino entendemos este vínculo, el cómo me alimento será dominado por cómo me siento.
Se ha escuchado que el estómago es nuestro segundo cerebro, esto es totalmente cierto. De hecho lo que gobierna nuestros intestinos es el sistema nervioso entérico, el cual tiene sus propios circuitos neuronales. En otras palabras en nuestros intestinos existen neuronas. La enfermedad actúa en conjunto, es decir mientras más como mal, es porque más mal emocionalmente estoy.
Es impresionante ver cuantos alimentos basura introducimos en nuestro organismo, así como alimentos emocionales y espirituales.
Si queremos salud necesitamos entender estos tres elementos que hacen que tengamos un estado de completo bienestar físico mental y social.
By: Ruben Mosquera
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