“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” (Romanos 1:16-17)

Son muchos los argumentos que puedes tener para evitar hablar del evangelio.

¿Qué dirán de mi?

¿Qué hago si se me burlan?

¿Cómo responder si alguien desea debatir?

El apóstol Pablo no sentía vergüenza del Evangelio porque comprendía claramente que este representa el poder de Dios para la salvación y la liberación. La salvación solo se logra cuando uno personalmente responde creyendo y confiando en la Palabra de Dios.

Pablo resalta que la justicia de Dios se obtiene por fe y para fe. La justificación delante de Dios se logra solo de esta manera, y así el justo, justificado por Cristo, vive por la fe. La pregunta que nos enfrenta hoy es si verdaderamente creemos en el poder del Evangelio. Si la respuesta es sí, es improbable que nos avergoncemos de proclamarlo.

En este caso, es útil preguntarse qué nos hizo perder esa seguridad. Muchos creyentes evitan identificarse como tales en sus lugares de trabajo por temor a la persecución, y lo mismo ocurre con niños y jóvenes en escuelas y universidades que a menudo sufren acoso simplemente por mantener sus creencias. Incluso en algunos casos, los propios familiares pueden desconocer que uno de los suyos es un cristiano nacido de nuevo.

Y es que por experiencia propia te diré que solamente el Espíritu Santo podrá guiarte a las mejores repuestas, recuerda que está haciendo la labor que Dios te encomendó y que su fuerza es la que te llena todos los días.

Pablo nunca ocultaba su pasión por el Evangelio. Sabía con certeza que era la fuerza de Dios para salvar y liberar a todos. Creía firmemente que la salvación solo llega cuando uno acepta y confía de corazón.

Es momento de recuperar la fe, con la seguridad y valentía de aquellos dispuestos a enfrentar la oposición por predicar el Evangelio en lugar de avergonzarse de él.

Te animamos a depositar tu confianza en nuestro Padre y a pedirle fortaleza para jamás avergonzarte del sacrificio que Jesús hizo por ti.

 

Síguenos en nuestras redes para mayor conexión con tu radio Hcjb2.

@radiohcjb2

0982777733