La temporada escolar es una época emocionante para los niños, pero puede ser estresante para los padres, especialmente cuando se trata de comprar la lista de útiles escolares.
Afortunadamente, hay varias formas en que los padres pueden ahorrar dinero en la lista de útiles escolares y aún así asegurarse de que sus hijos tengan todo lo que necesitan para tener éxito en la escuela.
- Compre durante las ventas de regreso a clases: Muchas tiendas ofrecen ventas especiales de regreso a clases durante el verano. Esto puede ser una gran oportunidad para ahorrar dinero en la lista de útiles escolares. Esté atento a los anuncios de ventas en línea y en periódicos locales.
- Compare precios: Antes de comprar, compare precios en diferentes tiendas y en línea. Esto puede ayudar a encontrar los mejores precios en los artículos de la lista de útiles escolares.
- Compre a granel: Si tiene varios niños en la escuela, considere comprar artículos a granel. Esto puede ahorrar dinero a largo plazo y también puede ser una buena idea si tiene la intención de donar suministros escolares a una escuela local.
- Reutilice los suministros del año anterior: Antes de salir corriendo para comprar una lista completa de suministros nuevos, revise los suministros del año anterior. Muchos artículos, como lápices y carpetas, se pueden reutilizar.
- Compre marcas genéricas: En lugar de comprar marcas populares, considere comprar marcas genéricas. A menudo, estos productos son de calidad similar, pero tienen precios más bajos.
- Espere hasta que la lista de útiles escolares esté disponible: No compre suministros escolares hasta que la lista de útiles escolares esté disponible. Esto puede ayudar a evitar la compra de artículos que no se necesitan y puede ahorrar dinero.
- Compre en línea: Comprar en línea puede ser una gran manera de ahorrar dinero en suministros escolares. Muchas tiendas en línea ofrecen precios más bajos que las tiendas físicas, y también ofrecen envío gratuito en compras grandes.
Con un poco de planificación y creatividad, puede asegurarse de que sus hijos tengan todo lo que necesitan para tener éxito en la escuela sin romper el banco.
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