En nuestra vida de fe, todos enfrentamos dudas. Nos preguntamos si Dios realmente nos escucha, si somos capaces de cumplir Su propósito o si Él puede usar a alguien como nosotros. Pero la buena noticia es que la duda no descalifica a nadie. De hecho, ¡algunos de los personajes más grandes de la Biblia también dudaron… y Dios los usó poderosamente!

Hoy en HCJB2 te compartimos una mirada sincera a hombres y mujeres que tambalearon en su fe, pero fueron instrumentos en las manos de Dios. Quizás tú también te veas reflejado en ellos.

1. Moisés: «¿Quién soy yo para ir?»

Éxodo 3:11

Cuando Dios llama a Moisés para liberar al pueblo de Israel, él duda inmediatamente de sí mismo.

“¿Quién soy yo para que vaya a Faraón y saque de Egipto a los hijos de Israel?”

Moisés pone excusas: que no sabe hablar bien, que nadie lo escuchará, que no es el indicado.
¿La respuesta de Dios? “Yo estaré contigo.”

➡️ Lección: A veces no se trata de cuán capaz te sientes, sino de a quién tienes contigo.

2. Gedeón: «Si Dios está con nosotros, ¿por qué pasa todo esto?»

Jueces 6:13

Gedeón vive en una época difícil. El pueblo está oprimido y escondido, y cuando Dios lo llama, responde con duda y enojo:

“¿Dónde están todas sus maravillas?”

Gedeón pide señales una y otra vez. Y Dios se las da.
➡️ Lección: Dios no se molesta con nuestras preguntas sinceras. Él fortalece a los que se sienten débiles.

 

3. Sara: se rió de la promesa de Dios

Génesis 18:12

Cuando Sara escucha que Dios promete un hijo en su vejez, se ríe incrédula.

“¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?”

Aun así, Dios cumplió su promesa, y ella fue madre de Isaac, el hijo de la promesa.

➡️ Lección: Aun cuando no crees del todo, Dios sigue siendo fiel.

 

 4. Tomás: «Si no lo veo, no lo creo»

Juan 20:25

Después de la resurrección, Tomás no cree el testimonio de los otros discípulos. Él quiere ver y tocar para creer.
Jesús se presenta especialmente para él, mostrándole sus heridas.

“Bienaventurados los que no vieron, y creyeron.” (Juan 20:29)

➡️ Lección: Jesús no rechazó a Tomás por dudar, sino que le mostró amor y verdad.

 

 

 5. Juan el Bautista: ¿Eres tú el Mesías o esperamos a otro?

Mateo 11:3

Juan, el que bautizó a Jesús y preparó su camino, dudó desde la cárcel.
Envió a preguntar si Jesús era realmente el Mesías. ¡Qué sorpresa!

Jesús no lo regañó. Más bien dijo:

“Entre los nacidos de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista.” (Mateo 11:11)

➡️ Lección: Aun los más firmes en la fe pueden tener momentos de confusión. Dios no los desecha.

 

Dios no necesita perfección, solo disposición

Dudar no te hace menos cristiano, ni significa que has fallado en tu fe. Significa que eres humano. Lo que Dios mira es tu corazón y tu deseo de seguir caminando, aún con preguntas.

En 2 Timoteo 2:13 leemos:

“Si fuéremos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.”

 ¿Y tú?

¿Has dudado alguna vez de tu llamado? ¿De tu capacidad? ¿Del plan de Dios?

Dios puede usar tu historia, incluso tus dudas, para cumplir Su propósito. Lo ha hecho antes, y lo hará contigo.

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