¿Alguna vez has sentido que Dios te llama a algo tan grande que parece imposible?
Así fue la vida de Hudson Taylor, un joven inglés común que decidió confiar radicalmente en Dios y terminó cambiando la historia de millones de personas en China.
Un joven con un sueño… y una Biblia en el bolsillo
Hudson Taylor nació en 1832 en Inglaterra, en una familia cristiana que oraba por los pueblos que no conocían a Jesús.
Desde pequeño escuchó historias de lugares lejanos y decidió estudiar medicina para ayudar y compartir el evangelio.
Pero su mayor herramienta no fue un título universitario, sino su fe.
Con apenas 21 años, dejó su cómoda vida en Inglaterra y se subió a un barco rumbo a China, un país enorme y desconocido para él. Sin internet, sin GPS, sin la seguridad de saber qué le esperaba.
Solo tenía un llamado claro y una confianza inquebrantable en que Dios proveería.
“El gran problema no es tener demasiado trabajo para Dios, sino tener demasiado poco de Dios para el trabajo.” — Hudson Taylor
Una fe que aprende a depender
Hudson Taylor aprendió a vivir por fe. Nunca pidió dinero directamente; oraba y confiaba en que Dios movería corazones para sostener la misión.
ambién hizo algo revolucionario: se vistió y vivió como los chinos para ganarse su respeto y mostrar que el evangelio no es una cultura extranjera, sino un mensaje universal.
En 1865 fundó la Misión al Interior de China, que hoy sigue existiendo bajo el nombre OMF International. Su meta era clara: llevar a Jesús donde nadie había llegado, sin importar el costo.
Retos gigantes, pero un Dios más grande
Su camino no fue fácil. Enfrentó enfermedades, soledad, falta de recursos y la pérdida de seres queridos. Sin embargo, nunca dejó de confiar.
Decía que “cuando trabajamos para Dios con nuestras fuerzas, tenemos lo que nuestras fuerzas logran; pero cuando confiamos en Él, tenemos lo que solo Dios puede hacer”.
Su fe inspiró a generaciones de misioneros a salir de su zona de confort y depender más de Dios que de los recursos humanos.
Lo que su historia nos enseña hoy
Aunque tal vez tú no te subas a un barco para ir a otro continente, la vida de Hudson Taylor te reta a:
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Confiar en que Dios proveerá incluso cuando no ves el camino.
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Servir sin importar la cultura o el entorno, acercándote a la gente con humildad.
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Responder al llamado de Dios, sea cual sea: tu barrio, tu ciudad, tu trabajo, tu familia.
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” — Marcos 16:15
Un legado que sigue vivo
Hudson Taylor no solo predicó; inspiró a miles a entregar su vida a Jesús y llevó la Biblia a lugares donde nunca se había leído.
Hoy, millones de cristianos en China son fruto de semillas sembradas por hombres y mujeres que, como él, se atrevieron a creer.
Hoy queremos decirte que…
Quizá Dios no te esté llamando a China, pero sí te está invitando a salir de tu comodidad y ser luz donde estás.
Tal vez tu misión sea tu familia, tu trabajo, tu vecindario o una causa que Él puso en tu corazón.
La pregunta es: ¿te atreverías a confiar como Hudson Taylor?
HCJB2 — Esperanza que transforma vidas
En HCJB2 seguimos compartiendo historias que inspiran y mensajes que transforman corazones. Porque cuando alguien se atreve a obedecer a Dios, el impacto puede cambiar generaciones. 💜
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