Si alguna vez abriste la Biblia, leíste unos versículos y luego dijiste: “No entendí nada”, no estás solo.

La Palabra de Dios no fue escrita para confundirte, sino para transformarte. Pero, como todo lo valioso en la vida, requiere paciencia, intención y dirección.

Aquí te damos algunos pasos prácticos para que el estudio bíblico no sea una carga… ¡sino una revelación diaria!

1. No empieces por donde caiga la Biblia

Muchas personas abren la Biblia al azar esperando que Dios les hable. Aunque Dios puede usar cualquier texto, no es una ruleta espiritual.
📌 Empieza por los evangelios (Mateo, Marcos, Lucas o Juan) para conocer a Jesús. Luego avanza a Hechos, Romanos o los Salmos si buscas consuelo.

 2. Lee con una pregunta en mente

Antes de leer, pregúntate:

  • ¿Qué quiere enseñarme Dios hoy?

  • ¿Qué me está revelando este pasaje sobre Él?

  • ¿Cómo puedo aplicar esto a mi vida?

Leer con intención transforma la experiencia de simplemente “ver palabras” a escuchar la voz de Dios.

 3. Lleva un cuaderno de fe

Anota lo que entiendas, lo que no comprendas y lo que te impacte.
A veces, algo que hoy no tiene sentido, mañana se vuelve una respuesta.
🖊️ Escribir te ayuda a meditar, recordar y orar mejor.

 4. Apóyate en recursos confiables

No tienes que hacerlo solo. Hay herramientas que no reemplazan a Dios, pero te ayudan a profundizar:

  • Biblia de estudio (Reina Valera, NTV, NVI)

  • Comentarios bíblicos (como Matthew Henry o Biblia de Estudio de la Vida Plena)

  • Apps como YouVersion o Biblia Logos

  • Devocionales como los de HCJB2 📻

 5. Ora antes y después de leer

Estudiar la Biblia sin oración es como leer una carta de amor sin saber quién la escribió.
🙏 Ora así:

“Señor, abre mi mente y mi corazón. Háblame a través de tu Palabra. Que no solo entienda… sino que viva lo que tú me enseñas.”

6. No necesitas 1 hora… necesitas constancia

Si solo tienes 10 minutos, ¡úsalos!
La clave no es cuánto tiempo estudias, sino que lo hagas con el corazón dispuesto.
⚡ A veces un solo versículo bien entendido puede cambiar tu día entero.

 BONUS: Método 3P para devocionales rápidos

P – Palabra: ¿Qué dice el texto?
P – Principio: ¿Qué verdad eterna encuentro?
P – Práctica: ¿Qué haré hoy con esto?

 Estudiar la Biblia es un viaje, no una meta

No se trata de terminar la Biblia en un año, sino de dejar que la Biblia te transforme cada día. No necesitas ser teólogo para entender a Dios. Solo necesitas un corazón dispuesto… y un poco de práctica.

¿Te cuesta empezar? Escucha HCJB2 en vivo y aprende más de la palabra del Señor.