Cuando pensamos en héroes de la fe, solemos imaginar predicadores famosos o grandes evangelistas. Pero William Carey, un humilde zapatero inglés del siglo XVIII, revolucionó la forma en que la Iglesia veía las misiones. Su legado aún inspira a generaciones enteras a salir y compartir el Evangelio en los rincones más remotos del mundo.

🔥 Un corazón que ardía por las almas

Carey no era un predicador reconocido ni un académico famoso. Trabajaba reparando zapatos mientras estudiaba la Biblia con pasión y un atlas a su lado. Su corazón se quebrantaba al ver que millones de personas en otras partes del mundo jamás habían escuchado el nombre de Jesús.

A pesar de la indiferencia de muchos líderes religiosos de su época —uno incluso le dijo que «cuando Dios quiera convertir a los paganos, lo hará sin tu ayuda ni la mía»—, William se mantuvo firme. En 1793, junto a su familia, viajó a la India, un país desconocido y desafiante, con un solo propósito: llevar las Buenas Nuevas.

📖 Más que palabras: un Evangelio vivido

Carey no solo predicó; también tradujo la Biblia a varios idiomas locales, fundó escuelas, promovió la educación de las mujeres y luchó contra prácticas inhumanas como el sati (la quema de viudas). Su enfoque era integral: no solo quería que conocieran a Cristo, sino que también vivieran mejor.

Durante más de 40 años en la India, enfrentó pérdidas familiares, enfermedades y oposición, pero nunca regresó. Su vida fue una carta viva del Evangelio.

✈️ ¿Qué podemos aprender hoy?

William Carey nos recuerda que no hay excusas cuando hay convicción. Él decía:

«Espera grandes cosas de Dios. Emprende grandes cosas para Dios.»

En un mundo donde el confort nos seduce, su historia nos desafía a levantar la mirada y obedecer el llamado de Jesús: “Id y haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19).

🎙️ HCJB2 sigue comprometida con ese mismo espíritu misionero: llevar esperanza, transformación y la verdad de Cristo, usando todos los medios posibles. Porque como William Carey, creemos que la misión no ha terminado.

¿Te animas a ser parte de ella?