Caballero de paz, permíteme dirigirme ante ti.

Respetadísimo Elohim, concédeme unos segundos.

Desde el borde de tus pies resplandecientes

Me dirijo ante tu trono celestial.

¿Cómo hacerle un poema al Rey?

Es como describir a lo eterno (susurro)

¿Cómo cantarle al majestuoso?

Es como entonar notas eternas, (presumo)

 

Quiero que sepas que no te he visto

Quisiera decirte que no es necesario,

Antes de la creación del mundo estaba en tu retina

Y me has dicho que soy poema

 

Comencé este poema con las intenciones de cautivarte

Pero me cautivas al tan solo pensarte,

Desearía algún día ser yo el que te conquista

¿Cómo igualar lo siguiente?

 

Derramaste toda tu sangre por mí,

Mudaste tus ropas de lino fino por coágulos de sangre.

Te nombraron experto en quebranto,

Mientras tu nombre era indestructible.

Te catalogaron como varón de dolores,

Pero para naciones eras grande y fuerte.

Mientras mis lágrimas eran saladas,

Las tuyas de sangre.

 

Maltratado y humillado siervo,

Me comentan que no dijiste nada

Y directo al matadero

Me predicaste de la obediencia

Cuentan que a la postre viste la luz

Y tras tu sacrificio justificaste a muchos,

Un linaje nuevo se levantó tras tu obediencia

Uno que nadie se lo esperaba.

 

Sé que formo parte de ese ejército

Porque me lo recuerdas al ponerme esa armadura,

Aquella que brilla hasta enceguecer al enemigo,

Aquella que resplandece porque te refleja.

 

Un escuadrón de ángeles tuyos salvaguarda mi vida por la mañana

Y logras sacarme una sonrisa en mis tristezas por la noche

Luego pienso que no lo merezco,

Quisiera decirte que no es necesario.

Antes del vientre de mi madre estaba en tu pupila

Y me has dicho que soy poema.

 

Comencé este poema con las intenciones de cautivarte,

Pero me cautivas al tan solo pensarte.

Desearía algún día ser yo el que te conquista,

¿Cómo igualar lo siguiente?

 

Me dijiste que soy tu hijo,

Y eso me convirtió en un príncipe,

Me pusiste un nombre en el cual te reflejas

Y es que resplandeces tu rostro sobre mí.

 

Después de conquistarme en esa cruz deseas verme feliz,

Quisiera sacarte una sonrisa,

Ahora quiero ser yo el que te busca

Ahora quiero ser yo el que te conquista.

 

Después tú me dices que me amas

Y me susurras que no es necesario

Solo basta tu corazón (me alientas)

Me encanta tu alabanza (me confiesas)

 

Ha pasado el tiempo contigo mi Rey

Y solo te puedo decir:

 

…TU POEMA SOY…

 

Por: Cristopher Castellanos