«Cábalas cristianas» de Año Nuevo

Ir a la iglesia, orar, ayunar son cosas muy importantes en nuestra relación con Dios, pero ¿qué pasa cuando lo hacemos sólo los primeros días del año para obtener algo de Dios? Pareciera que los creyentes también tenemos ciertas “cábalas cristianas”

Dios siempre nos da nuevas oportunidades, podemos ver a través de toda la Biblia, es el carácter de Dios. El año nuevo es algo simbólico y me gusta verlo como una oportunidad que nos da el Señor para de cambiar y empezar de nuevo.

Hay algo especial en estas fechas que nos incentiva a ser mejores personas en el nuevo año! Talvez es de los mejores momentos para tomar una decisión. Pero al mismo tiempo del 2016 al 2017 solo hay un segundo de diferencia. Y no entender esto nos puede frustrar mucho.

A veces pensamos que en ese segundo todo va a cambiar, pero no es así. Durante años hemos apartado ciertos comportamientos y patrones y no podemos esperar que en un segundo cambie todo. Por eso en enero nos olvidamos de nuestras metas, nos frustramos y esperamos otra vez un año más para poder cambiar. Pero el cambio toma tiempo, empieza con una decisión y el deseo de hacer algo diferente pero los resultados pueden tomar años o meses.

Aunque criticamos a otros porque colocan amuletos en sus casas, nosotros los creyentes también hemos inventado ciertas cábalas cristianas, como que si ayuno por 21 días al comienzo del año Dios me va a bendecir más, o si un hombre de Dios ungido ora y declara bendición sobre mi vida, Dios me bendecirá más.

Es bueno ayunar, es muy bueno, y es buena la oración, sin duda alguna, pero somos bendecidos por lo que hizo Jesús en la cruz y no por lo que pueda hacer yo o alguien más por mí. Nosotros no podemos torcerle la mano a Dios creyendo que si hago esto o aquello Él cumplirá lo que yo quiero. Nuestra fe tiene que estar en Dios y no en mis acciones.

No importa cuánto confieses, decretes, ores o como quieras llamarle, tú también tienes que hacer algo. La fe sin obras es muerta. Por ejemplo: Puedo orar para que sea un año de salud pero si sigo comiendo la misma comida chatarra y no hago ejercicio, no va a cambiar nada por mas que ore.

No limitemos a Dios con nuestras metas o le echemos la culpa si no las cumplimos, es bueno tener dirección pero siempre dejar que Dios este en el medio y que sea Él el que nos guie y a su tiempo.

Te animo a proponerte metas que permanezcan y que el cambio dure todo el año. Si te propones ir a la iglesia, que sea para vivir tu fe en comunidad y no como un ritual que te asegurará bendiciones todas las semanas.

Dios estuvo contigo en el año que termina y estará contigo en el año que viene. Recuerda lo que dice Proverbios 16:3:

Deja en manos de Dios
todo lo que haces,
y tus proyectos se harán realidad.