1. Un hombre seguro no se angustia por la aceptación de otros hombres: La defensa de las propias opiniones y criterios independientemente de las del resto de hombres -o de lo que se espera de uno como tal- es una gran muestra de seguridad en sí mismo. Con esto no queremos decir que lo mejor sea cuestionar a todo el mundo, sino exponer tu parecer de manera firme y respetuosa. La primera aceptación que debe buscar un hombre es la aceptación de Dios.
  2. Un hombre seguro sabe que las experiencias y las personas tienen más valor que las cosas materiales: Las personas que tienen una alta inteligencia emocional dan más importancia a tener múltiples experiencias de la vida, como viajar, ir a un concierto o disfrutar de un fin de semana paseando con su familia o amigos que las que tienden a realizarse a través de comprar ropa nueva, accesorios, automóviles o casas.
  3. Un hombre seguro es genuino con sigo mismo y con su entorno: Cuando estás seguro de ti mismo, te muestras en el mundo exterior como eres en tu intimidad. Si necesitas llevar una máscara para relacionarte con tu entorno, no estás siendo verdaderamente auténtico, y la gente no te percibirá como tal.
  4. Un hombre seguro no teme mostrar su gratitud: Tenemos tantas cosas que se nos olvida frecuentemente reconocerlo, agradecerlo o celebrar por lo recibido. Es penoso darnos cuenta del valor de las cosas hasta que las perdemos.
  5. Un hombre seguro acepta responsabilidades: El hombre que se conoce bien, que está en eje con sigo mismo y que tiene una conciencia clara del valor moral de las cosas tiene la capacidad de asumir la responsabilidad de sus actos.